El arte de sobrevivir al trabajo

Consejos del submundo laboral

Carlos Cobo

4/3/20242 min read

Este post lo escribí hace bastante tiempo. El problema es que olvidé la contraseña para acceder a mi editor de la página web y la pereza me llevó a dejarlo en el olvido por un tiempo hasta volver a encontrar las ganas de comenzar con el proceso de recuperación de contraseña y toda esa parafernalia tecnológico

Como experto en nada, me voy a tomar la decencia de daros unos cuantos consejos para mantener la poca cordura que nos queda mientras navegamos en las arenas movedizas del trabajo.

Son muchos años siendo experto en nada, no tiren a la basura mis horas de dedicación a la vida contemplativa.

1. Duerme como si te pagaran por ello

¿Qué es lo primero que debes hacer para sobrevivir al trabajo? Dormir, dormir mucho. En cualquier lugar y en cualquier momento.El sueño siempre es un buen aliado en esta guerra. No importa si es en la cama, en el sofá de la oficina o en los baños, crea la oportunidad y aprovéchala. El descanso es el mejor refugio en este mundo de tontos motivados.

2. Haz lo mínimo necesario (y luego un poquito menos)

Recuerda siempre lo siguiente: El éxito no está en el esfuerzo, sino en la capacidad de hacerlo parecer. El trabajo es una broma de muy mal gusto. No te tomes nada en serio, ni a tus jefes, ni a tus colegas, ni a ti mismo.

La clave para sobrevivir es hacer lo mínimo necesario para no ser despedido. Y luego, haz un poquito menos.

Importante tener claro que al final del día, somos todos unos idiotas tratando de ganarnos el pan.

3. Encuentra tu escape

Esta parte es vital para sobrevivir, intenta divertirte lo máximo posible.No infravaloremos la opción de llevar una petaca llena de whisky con agua. Al cabo de unas horas va a empezar a gustarte ir a trabajar. Personalmente me gusta combinar el alcohol con el tonteo entre compañeros, hace muy ameno el día.

De vez en cuando me gusta llamar desde número oculto al recepcionista o a mis jefes y hacerme pasar por un cliente muy interesado, me hace gracia hacerles creer que hay un interés y luego desaparecer. En otras ocasiones sale mi lado más infantil y me pongo a cambiar las contraseñas de los ordenadores de mis compañeros.

Todos necesitamos una vía de escape, así que encuentra el tuyo y aférrate a él como si fuera un salvavidas en un océano de aburrimiento.

4. Recuerda que eres un superviviente, maldita sea

Al finalizar el día es muy importante que mantengas la cabeza en alto y te sientas orgulloso de haber sobrevivido otro día más. Vas a ir arrastrándote hasta la puerta de salida, eso lo tenemos claro, pero, no pasa nada, recuerda que eres un maldito superviviente.

Reflexión final: Es importante tener claro que no es fácil llegar a este punto, son muchos años de experiencia y muchas horas de investigación para llegar a esta conclusión. No os desaniméis si al principio os sentís incapaces o incluso mal con vosotros mismos por ser amantes de la vida contemplativa, a todo se acostumbra uno. Mucho ánimo

Atentamente, Carlos Cobo.