Frena que vas muy rápido

Me estoy comiendo un bocata de jamón, todas las semanas me gusta hacerlo una vez. Hoy seré breve.

Que rápido va todo cojones. El mundo no para de girar y girar. Cada día parece un borrón de imágenes y sonidos, no hay tregua para los malditos. Siempre corriendo de un lado a otro, siempre con prisa, siempre con algo pendiente, no hay respiro, no hay pausa. Hoy me he levantado pronto, como siempre, no duermo mucho, me gustaría pero temo perderme algo mientras duermo.

Antes de darte cuenta, el día ya se ha ido, los días se suceden sin distinción, y la monotonía de mierda nos envuelve, estamos repletos de falsas obligaciones y vamos camino a una carrera sin fin hacia ningún lugar. La pasión y el entusiasmo, esos motores que nos deberían de impulsar, parecen no llegar nunca. El de arriba debe de estar descojonándose de nosotros, menudos gilipollas estos humanos.

El sistema te lo pone difícil, de alguna forma te insiste a que sigas adelante, que no mires atrás. Te empuja y empuja, y tú con toda la ignorancia propia de un tipo que cree que hay luz al final del túnel tratas de mantener el ritmo, de no tropezar.

Vivir es un arte complicado, una ironía cruel: vivimos en una era donde es fácil sentirse parte nada.

Imagino que todos nos sentimos perdidos en algún momento.